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"Pasa la ITV al menos una vez al año"
La prueba de esfuerzo en detalle
- Evaluar el estado de salud del deportista, es decir, si sufre alguna dolencia evidente que contraindique la actividad física de alta intensidad (anomalías en la adaptación del sistema cardiovascular al ejercicio, desajuste en las curvas de la tensión arterial sistólica y diastólica, en la cinética de la curva de la glucosa, etc.). Este tipo de test de esfuerzo, para diagnosticar patologías, irá siempre acompañada por un médico especialista. La consideramos imprescindible esta prueba de esfuerzo para todo el que practique deporte o quiera iniciarse en él. Puede evitar males mayores que puedan existir en el deportista. También realizamos pruebas de esfuerzo sub-máximas de evaluación funcional.
- El estado de forma en relación a la modalidad deportiva sexo y edad. Conocer sus posibilidades reales y por consiguiente ajustar correctamente sus ritmos de entrenamiento y competición.
- El potencial genético o margen de respuesta al entrenamiento, es decir, cuánto, cómo y qué aspectos de su fisiología pueden ser susceptibles de mejora. En esta prueba de esfuerzo donde se evalúan capacidades físicas veremos también cómo se encuentra con respecto al “techo biológico teórico” y posibilidades de mejora. Predisposición para ciertas especialidades.
- Los puntos fuertes y débiles de entrenamiento en su sistema cardiovascular y metabólico con el fin de optimizar el rendimiento.
- Las características y parámetros del entrenamiento así como el efecto de un plan concreto para comprobar si la rutina del entrenamiento es la correcta.
- El comportamiento del organismo y la respuesta al esfuerzo, algo imprescindible para el deportista ocasional y para el profesional
- El uso adecuado de nuevas tecnologías, como cardiofrecuencímetros, dinamómetros, acelerómetros, velocímetros y GPS en función de los datos obtenidos, etc.
La prueba de esfuerzo nos ayudará a medir la capacidad de tu organismo para conseguir desarrollar tus puntos más fuertes y combatir tus debilidades. Una prueba de esfuerzo es esencial, de hecho cada deportista debería realizarla al menos una vez al año.
- El estado de forma en relación a la modalidad deportiva sexo y edad. Conocer sus posibilidades reales y por consiguiente ajustar correctamente sus ritmos de entrenamiento y competición.
- El potencial genético o margen de respuesta al entrenamiento, es decir, cuánto, cómo y qué aspectos de su fisiología pueden ser susceptibles de mejora. En esta prueba de esfuerzo donde se evalúan capacidades físicas veremos también cómo se encuentra con respecto al “techo biológico teórico” y posibilidades de mejora. Predisposición para ciertas especialidades.
- Los puntos fuertes y débiles de entrenamiento en su sistema cardiovascular y metabólico con el fin de optimizar el rendimiento.
- Las características y parámetros del entrenamiento así como el efecto de un plan concreto para comprobar si la rutina del entrenamiento es la correcta.
- El comportamiento del organismo y la respuesta al esfuerzo, algo imprescindible para el deportista ocasional y para el profesional
- El uso adecuado de nuevas tecnologías, como cardiofrecuencímetros, dinamómetros, acelerómetros, velocímetros y GPS en función de los datos obtenidos, etc.
La prueba de esfuerzo nos ayudará a medir la capacidad de tu organismo para conseguir desarrollar tus puntos más fuertes y combatir tus debilidades. Una prueba de esfuerzo es esencial, de hecho cada deportista debería realizarla al menos una vez al año.
